Muchos arquitectos y desarrolladores inmobiliarios, cuando se enfrentan a un nuevo terreno en donde desean proyectar un proyecto de edificación o bien un loteo de parcelas, analizan los parámetros numéricos de un certificado de informes previos (CIP).

Sin embargo, hoy no basta con plantear esto sólo desde esa perspectiva, para un buen proyecto.

La formación de nuestro equipo LoteC, acompaña a nuestros clientes desde el origen y desarrollo de proyectos, en donde aparecen parámetros que buscan un cambio integral y en equilibrio con el medioambiente, en busca de mejorar la calidad de vida de las personas que compren sus proyectos.

Conocer la morfología y la potencialidad de un terreno, no sólo desde un punto de vista formal, sino que también medioambiental, social , económico e incluso cultural, es lo que, desde nuestro punto de vista, obtendrá los mejores resultados para nuestros clientes. Así, se mejoran los tiempos de aprobación frente a los organismos públicos y la velocidad de venta de su producto frente a clientes cada vez más informados. Nuestro compromiso es buscar opciones que permitan desarrollar proyectos responsables, teniendo una visión holística que defiende la sinergia de las partes, y no la individualidad con que hoy algunos desarrolladores sólo se enfocan en maximizar su inversión.

Por lo tanto, la importancia de buscar el apoyo de un equipo multidisciplinario que defienda estos conceptos asegurará siempre el éxito y buen termino de todo el proceso de cabida.

¿Qué es para nosotros lo más importante a considerar en un estudio de cabida?

  1. Documentación previa: Certificado de informes previos, Plano del lote inscrito en el conservador de bienes raíces (CBR).
  2. Una buena topografía, donde aparezcan todas las anomalías del terreno, accesos viales, paso de canales, líneas de trazado eléctrico, pendientes, rocas, ríos, etc.
  3. Identificar la zona donde se encuentra, el potencial del lugar y el uso de suelo permitido.
  4. Reconocer en el caso de terrenos urbanos sus limitantes, distanciamientos, antejardines, alturas máximas.
  5. Definir las dimensiones y m2 factibles a construir, considerando parámetros como el coeficiente de ocupación de suelo y coeficiente de constructibilidad.
  6. Identificar antecedentes históricos anteriores, incluso patrimoniales, reconocer la idiosincrasia del lugar y las actividades que nutren al proyecto para tener condiciones arraigadas y que hagan un elemento diferenciador por sobre otros proyectos inmobiliarios.

Equilibrio entre la densidad máxima (cantidad de personas) que normativamente permite un terreno y la que llamamos la “densidad responsable”, en donde se aseguren las condiciones de vida de las personas en comunidad, con estándares de seguridad, confort, etc.

Desde el equipo LOTE C, te invitamos a escuchar nuestra visión como desarrolladores inmobiliarios y te aseguramos que aumentaremos tu inversión, le daremos atributos adicionales a tu proyecto y te acompañaremos en proyectos sostenibles, rentables y que mejoren la calidad de vida de tus futuros clientes.

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